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Completamos la decena de días y a veces no se nos ocurre qué hacer más que encender unas velas, dejar la casa bonita, recordar que Buda es nuestro fiel invitado y, ya que estamos, hacerle una foto en medio de la oscuridad que sólo es interrumpida por las velas que le dan un luz tan roja que parece mucho más vivo.

Un Buda al rojo vivo
Que casualidad (o no) pero hace muy poco … este fin de semana mi half lemon (un artista con su reflex) se puso a hacer algo similar con nuestro budha! 🙂 Muy bonita foto!
Qué bonita ha quedado ^_^
Muchas gracias Esther!!!