Los amigos
Mi amiga Rülô se ha tomado el trabajo de tipear un chiste que leyó en un libro de Osho (contado por el propio Osho) y como me gustó aquí se los dejo:
Luis y Miguel, que no sólo eran socios, sino también viejos amigos, por lo cual hicieron un pacto: que aquel que muriera primero volvería para decirle al otro cómo era el cielo.
Seis meses después Luis murió. Era un hombre de una gran moralidad, casi un santo, un puritano que nunca había hecho nada “malo” que siempre había tenido miedo del amor y del sexo.
Miguel, esperó que su querido amigo fallecido diera alguna señal de que había vuelto a la Tierra. Miguel pasaba al tiempo esperando, impaciente y deseoso, un mensaje de Luis. Un año después de su muerte, Luis le habló a Miguel. Era por la noche, ya tarde, Miguel estaba en la cama.
– Miguel, Miguel – repitió la voz.
– Eres tu Luis?
– Sí.
– Cómo es el lugar en el que estas?
– Desayunamos y hacemos el amor, luego comemos y hacemos el amor, cenamos y hacemos el amor.
– ¿Así es el cielo? – pregunto Miguel.
– ¿Quién te ha dicho nada de cielo? dijo Luis, he reencarnado, estoy en Asturias y soy un toro.
Hola, Arol:
Muchas gracias por tu blog.
Te envio un afectuoso abrazo,
Gonzalo